
A pesar del auge de pruebas de ultra-resistencia, en las cuales llevamos nuestros cuerpos al límite tanto física como psicológicamente, debemos tener en cuenta una serie de cuidados para que nuestros pies lleguen en las mejores condiciones a la gran cita.
Por todos es sabido, la importancia que tienen los pies en la biomecánica y la relación que tiene su comportamiento con el resto de estructuras del cuerpo humano así como el papel principal de amortiguación y adaptación a irregularidades del terreno.
Nuestro objetivo hoy es recordar una serie de cuidados básicos, así como saber cómo actuar ante alguno de los principales problemas que se nos pueden presentar en nuestros pies durante esta nueva edición de EDP DesafíOSOmiedo.
1. Hidratación del pie
Es importante realizar una correcta hidratación del pie en nuestro día a día, para que nuestra piel tenga la suficiente flexibilidad y elasticidad y prevenir de esta forma la aparición de las tan temidas ampollas. Otra opción es aplicar vaselina justo antes de tomar la salida, nos ayudará a prevenir cualquier problema por fricción.
2. ¿Con qué calcetines y zapatillas voy a correr?
Parece una obviedad pero es muy común que en consulta nos encontremos pacientes/corredores que estrenan calcetines e incluso zapatillas el mismo día de la prueba, aumentando el riesgo de lesión. Lo más recomendable es probar dicho material antes, haciendo una adaptación progresiva a los mismos, así como asegurarnos que no tenemos ningún tipo de problemas con materiales, transpiración, etc.
3. Uñas negras
Generalmente están ocasionadas por traumatismos directos sobre la lámina ungueal o pequeños traumatismos con el calzado. En cualquier caso, es recomendable acudir al podólogo durante las horas posteriores a su aparición y que este evacue el líquido que contiene y así aliviar el dolor. En caso de no ser posible, la sangre se secará hasta que la uña crezca de nuevo
4. ¡Se me ha caído una uña!
No te preocupes, se regenerará en un plazo de 10-12 meses aproximadamente. Es recomendable acudir al podólogo para que valore el estado del dedo, los tejidos sobre los que crece la uña y los que la rodean y descartar cualquier otra patología.
5. La fatiga
Hemos recorrido muchos kilómetros y nuestros pies los ha sufrido durante unas cuantas horas, lo que genera tensión mecánica. Una buena descarga de toda la musculatura extrínseca e intrínseca del pie, nos ayudará a reducir el riesgo de lesión y aumentar nuestro rendimiento deportivo.
Por último, animaros a no dejar para el final cualquier pequeños problemas que detectéis en vuestros pies. Un simple aumento de la sudoración (hiperhidrosis), una uña incarnada, una infección por hongos u otros problemas pueden ser suficientes para que deriven en uno mayor y poner riesgo tantas horas de preparación.
Desearos mucha suerte y nos vemos en Pola de Somiedo.
Por Hector Saavedra.